Las uvas de la variedad pedro ximénez se vendimian muy maduras y se dejan solear para conseguir una mayor con concentración de azúcar.
Durante más de 25 años este vino ha sido criado y envejecido en botas de roble siguiendo el tradicional sistema jerezano. Una gran densidad, el color oscuro, un intenso aroma a pasas y el sabor dulce y aterciopelado definen sus perfiles extraordinariamente complejos y suaves.
NOTA DE CATA:
Color ébano con irisaciones yodadas.
Fruta pasificada, tostados y torrefactos a café, caramelo, chocolate amargo y regaliz.
Muy dulce, acidez equilibrada, untuoso y aterciopelado.
GRADUACIÓN:
16º
DISFRUTE
Vino de postre, helados, pastas, queso azul.
Sírvalo entre 12 y 14º C en una copa de vino blanco.